Bienvenidos a la Historia de Sisto V

Nuestro nombre, Sisto V, es un homenaje al que, entre otros, contribuyó a hacer de Roma siempre más la ciudad Eterna.
Papa Sisto V fue el 229° Papa de la Iglesia Católica. Sucedió a Papa Gregorio XIII en 1585.


Nació en Grottammare, en provincia de Ascoli Piceno, el 13 de diciembre de 1521, bajo el nombre de Felipe Peretti. De orígenes muy humildes, fue por una necesidad práctica che entró a la edad de 12 años en un convento franciscano en Montalto delle Marche (pueblo originario de su familia), iniciando así la vida religiosa. Su desarrollo espiritual fue asistido por el Cardenal Rodolfo Pío Carpi (1500-1564), protector del mismo orden, por Michele Ghisleri (sucesivamente Papa Pio V, 1566-1572) y por Giovan Pietro Carafa (Papa Paolo IV, 1555-1559).


Fue miembro de la Santa Inquisición en Venecia, pero tal fue su inflexibilidad que el gobierno de la ciudad pidió le reclamaran. Después de un breve tiempo como procurador de su orden, fue agregado a la legación española guiada por Ugo Boncompagni (sucesivamente Papa Gregorio XIII), quien investigó en 1565 acerca de una imputación de herejía contra el arzobispo Carranza de Toledo.


No se logró establecer una buena relación entre el procurador y Ugo Boncompagni lo que influyó en sus sucesivas decisiones. Al ser elegido Pio V Papa volvió a Roma y fue nombrado vicario apostólico de su orden, posteriormente, en 1570, fue ordenado Cardenal. Durante el pontificado de Gregorio XIII el Cardenal de Montalto, así usaban llamarle, se retiró dedicandose principalmente a la villa construida por Domenico Fontano sobre el monte Esquilino, que domina las Termas de Diocleziano.
La primera parte de la villa fue ampliada, y así abiertas 4 nuevas rutas expropiando terrenos y edificios en sus alrededores. La villa estaba formada por dos residencias el Palazzo Sistino o de Termini (derivación de Termas) y el Palazzotto de Montalto y Felice.


En 1869, la decisión de empezar a construir  la Estación Central Pontificia (hoy en día Estación de Termini) en la misma área donde surgía la villa, determinó su irreparable extinsión desaparición. Así fue que el Cardenal de Montalto se dedicó mucho a sus estudios sin privar de atención a sus intereses personales y teniendo mucho cuidado en no causar agravios a nadie. Esto le valió mucho en su subida hacia el pontificado que se verificó el 24 de abril de 1585. la anécdota según la cual Felice Peretti, Cardenal de Montalto, durante el conclave fingió estar decrepito para obtener más votaciones es para desmentir. Fue más bien su fuerte temperamento que le permitió ser el preferido entre los otros cardenales asegurando así un pontificado duradero.

El pontificado de Sisto V (1585-1590)

Papa Gregorio XIII no dejo’ una fácil herencia a Sisto V para administrar. La condición en la que se encontraban los Estados Eclesiásticos necesitaba una intervención inmediata y firme. La Ley era practicamente inexistente y Sisto V tubo que actuar de manera resuelta y con mucho rigor. Su intervención trajo nuevamente una situación de tranquilidad legal en los territorios pontificios. Esto le permitió efectuar el paso siguiente: sanar las finanzas del Estado Pontificio. Actuó la venta de locales y propriedades, fundó nuevos “Monti di Pietà” (sistema de préstamos públicos que hizo posible capitalizar 8 millones de escudos), e introdució nuevos impuestos. Estas iniciativas le permitieron un vasto margen de activo disponible ahorrado para usarse en caso de “emergencia del Estado”.


El Papa Sisto V quedó muy satisfecho de los resultados obtenidos, pero los métodos para llegar a estos no fueron particularmente apreciados: algunos impuestos se revelaron excesivos y la sustracción de tanto dinero, terminó causando tensiones.


De todos modos, grandes sumas de dinero se gastaron en obras públicas. Sisto V no limitó sus planes y lo que obtuvo durante su breve pontificato tiene algo de increible: el cumplimiento de la Cúpola de San Pedro, la Loggia delle Benedizioni en San Giovanni in Laterano, la Cappella del Presepe en Santa Maria Maggiore, la reparación y la finalización de obras en el Palazzo Quirinale y en el Vaticano.


La erección de los obelíscos de Piazza San Pietro, de Piazza del Popolo, de San Giovanni y Piazza dell’Esquilino; la construcción de nuevas calles; la restructuración del acueducto de Settimio Severo; numerosas calles y puentes; tentó la bonificación de los terrenos pantanosos de la zona pontina; incentivó la industria agrícula y manufacturera.
Además integró Borgo hasta ese entonces zona autónoma  como XIV barriode Roma.


A sisto V se le reconoce también el primer proyecto de reformas urbanísticas de la ciudad de Roma tal como la conocemos hoy en día. En este sentido él hizo trazar la nueva vía, pasando por las tres colinas del barrio Monti, que conectó Trinidad de Monti con San Giovanni in Laterano y Santa Croce in Gerusalemme: la Vía Sistina, su recorrido (de Quattro Fontane al Quirinal, el Viminale, Santa Maria Maggiore en el Esquilino, hasta Palazzo del Laterano) se caracteriza por tener grandes obeliscos egipcios.


Sisto V murió el 27 de agosto de 1590, a conclusión de una vida impulsiva y obstinada y muy rígida. La capacidad de ver en perspectiva y prefijarse metas bien claras, aumentó su determinación y le permitió alcanzar extraordinarios éxitos en campo administrativo como urbanístico, artístico y arquitectónico. Resultados de los que hasta el día de hoy pocos pueden enorgullecerse.

La tradición romana y Papa Sisto V

Son muchas las anécdotas sobre el carácter fuerte de Sisto V. Entre esas muchas, la leyenda que inspiró los divertidos versos del poeta romano Giuseppe Gioachino Belli, en los que Sisto V dió a conocer que en un campo agrario había un crucifijo que sangraba. Decidió ir al lugar, tomar un hacha y pronunciar lo siguiente: “como Cristo te adoro, como madera  te parto”. Golpeó fuertemente hasta revelar que dentro de la cruz había esponjas embebidas de sangre animal que el dueño del campo manipulaba para recibir ofertas de los que acudían a rezar delante del milagro.

« Fra ttutti quelli c'hanno avuto er posto
De vicaj de Dio, nun z'è mai visto
Un papa rugantino, un papa tosto,
Un papa matto uguale a Ppapa Sisto.
E nun zolo è da dì che dassi er pisto
A chiunqu'omo che j'annava accosto,
Ma nu la perdunò neppur'a Cristo,
E nemmanco lo roppe d'anniscosto.
Aringrazziam'Iddio c'adesso er guasto
Nun po' ssuccede ppiù che vienghi un fusto
D'arimette la Chiesa in quel'incrasto.
Perché nun ce po' èsse tanto presto
Un altro papa che je piji er gusto
De mèttese pe nome Sisto Sesto. »

Otra anécdota usada como proverbio toma orígen del dicho: “Mejor un muerto en casa que un ‘marchigiano’ (persona originaria de la provincia de Marche en Italia) tocando a tu puerta”. Papa Sisto V, en efecto, no confiando en los funcionarios locales para cobrar los impuestos uso a sus fieles compaisanos.

Podriamos todavía escribir tanto sobre el que dió el nombre a nuestro hotel pero por el momento los esperamos para conducirlos en un itinerario histórico único gracias a lo que Sisto V dejó a todos los que visiten Roma.